miércoles, 10 de marzo de 2010

8. NARRADORAS DEL SIGLO XX

8. NARRADORAS DEL SIGLO XX

A. NARRATIVA BRITÁNICA

1. IVY COMPTON- BURNETT (1884- 1969)

Contemporánea de Virginia Woolf, fue autora de 20 novelas que constituyen un corpus cerrado, ajeno a la influencia y las tendencias de sus contemporáneos, sin antececedentes visibles

El tema fundamental de su obra es la familia y el poder. Pese a que sus personajes excluyan a las clases menesterosas, siempre hay, a través de los criados, una descripción muy crítica con respecto a las formas de crueldad y de frialdad sentimental de las figuras que tienen la palabra: la alta clase media. Se ven ante todo los protagonistas presos de la formalidad

Sou obra se compone de un conjunto de novelas extrañas, con títulos simétricos: Hermanos y hermanas, Hijos e hijas, Criados y doncellas

La acción se sitúa a finales del siglo XIX y principios del XX por, según sus palabras, “carecer de cualquier conocimiento orgánico de la sociedad posterior a 1902

Es considerada la mayor novelista trágica de la literatura inglesa contemporánea. Utiliza descripciones mínimas para caracterizar a sus personajes:

·”Era una mujer baja y robusta, de unos cincuenta años, y muy desgarbada. Tenía cabellos gris hacer, tan tiesos que parecían descuidados, lo que no siempre era cierto. Sus ropas eran del tipo que resiste a todo uso, pero en ella no tenían resultado” Criados y doncellas

Criados y doncellas, donde el ingenio es afiladísimo, gira en torno a un tiránico Horace Lamb, opresor de su mujer e hijos, de su primo y sirvientes; vive en una mansión en la que se llevan a cabo esas vejaciones, y en donde todas las figuras de la violencia (parricidio, adulterio, agresión psíquica) tiene su despliegue

Compton-Burnett influyó claramente en el llamado nouveau roman francés, especialmente en Nathalie Sarraute por esas corrientes de lenguaje suyas, tan introspectivas y vertiginosas.

2. MODERNISMO INGLÉS: JEAN RHYS ( 1890- 1979)

Nació en Roseau, cuando Dominica aún era colonia británica, hija de padre galés y madre criolla . En 1920 viajó al continente europeo donde trabajó como artista bohemia, periodo en el que residió temporalmente en París.

Sus experiencias en la sociedad patriarcal y los sentimientos de sentirse desplazada influyeron y formaron parte de algunos de sus trabajos, así como su difícil niñez, en la que no acabó de ser aceptada ni por la sociedad criolla ni por la europea de su isla natal.

La mayoría de las obras de Rhys tratan sobre mujeres que se ven desplazadas de sus ambientes naturales y dejadas al capricho de sociedades con pobres valores familiares, en una muestra de su propia experiencia. Su estilo se caracteriza frecuentemente por su mezcla de técnicas modernistas y de sensibilidades propias de la sociedad caribeña de la que provenía.

Ancho mar de los Sargazos: plantea un reto literario de primer orden: novelar la vida de aquella mujer, Antoinette Cosway, bajo la sombra imponente de una de las grandes novelas del siglo XIX inglés, Jane Eyre, de Charlotte Brontë

Antoinette es una joven criolla de familia esclavista. Antoinette no tiene otro anclaje que el de su tierra amada y por él resiste todas las dificultades que le crean una madre histérica, dama criolla que no soporta los cambios que se están produciendo en su entorno social, y un matrimonio concertado por razones un tanto turbias que, finalmente, la arrancará de su último refugio

Jean Rhys cuenta todo ello con un estilo absolutamente moderno, por medio de dos voces: en la primera parte narra Antoinette y ahí quedan retratados su hipersensibilidad, sus miedos y su inestabilidad emocional. En la segunda parte quien narra es Rochester: si la voz de Antoinette se mueve a impulsos y se expresa a ráfagas de manera fascinante, la de Rochester es una voz ordenada que muestra tanto el fastidio por su situación de hijo y hermano repudiado como la incomprensión del mundo antillano, tan distinto de su Inglaterra natal, el cual se lo hace pagar a Antoinette. En la tercera parte habla Antoinette de nuevo, pero esta vez desde su encierro en Thornfield Hall, presa de la locura y la frustración por la pérdida absoluta de sus raíces; es una parte que, con exquisito tacto y sabiduría, la autora resuelve en unas pocas páginas justas.

Es una historia dura y sensual a la vez, de una intensidad conmovedora porque Jean Rhys sabe contar como pocos la fragilidad, el desamparo y la desafección, la soledad más sórdida y los sentimientos más depurados.

Sin dinero, la familia de Antoinette queda aislada de los blancos pudientes que los desprecian por su fracaso y entre tanto deben hacer frente al mismo desprecio, mezclado con odio, de los negros.

Dijo que no era eso lo que se iba diciendo por ahí. Que se decía que éramos pobres como ratas. [...] Había en Jamaica mucha gente blanca. Gente blanca de veras, que tenía dinero de oro. Y esa gente blanca ni nos miraba y nadie nos había visto con ella. Los blancos de los viejos tiempos no son más que negros blancos, ahora, los negros negros valen más que los blancos negros.”

“Antoinette me dijo:

- ¿Es verdad que Inglaterra es como un sueño? Una de mis amigas se casó con un inglés, y me escribió diciéndome que Inglaterra era como un sueño. Me dijo que esa ciudad, Londres, a veces es como un sueño frío y oscuro. Me gusta estar despierta.

Irritado repuse:

- Pues esta es precisamente la impresión que me causan tus hermosas islas. Me parecen irreales y como un sueño.”

3. AGATHA CHRISTIE ( 1890-1976)

Nació en Torquay. El misterioso caso de Styles (1920) inauguró su carrera. Sus relatos se caracterizan por los sorprendentes desenlaces y por la creación de dos originales detectives: Hercules Poirot y Miss Marple. Poirot es el héroe de la mayor parte de sus novelas, entre las que destacan El asesinato de Rogelio Ackroyd (1926) y Telón (1975), donde se produce la muerte del detective. Su primer matrimonio, con Archibald Christie, terminó en divorcio en 1928. En 1930, durante un viaje por Oriente Próximo, Christie conoció al prestigioso arqueólogo inglés Max Mallowan. Se casaron ese mismo año, y desde entonces Christie acompañó a su marido en sus visitas anuales a Irak y Siria. Utilizó estos viajes como material para Asesinato en Mesopotamia (1930), Muerte en el Nilo (1937), y Cita con la muerte (1938). Entre las obras teatrales de Christie cabe citar La ratonera, representada en Londres ininterrumpidamente desde 1952, y Testigo de cargo (1953; llevada al cine en 1957 en una magnífica versión de Billy Wilder y protagonizada por Charles Laughton, Marlene Dietrich y Tyrone Power), por la que recibió el premio de la crítica teatral de Nueva York para la temporada 1954-1955. Escribió también novelas románticas bajo el seudónimo de Mary Westmacott. Sus historias han sido llevadas al cine y la televisión, especialmente las protagonizadas por Hercules Poirot y Miss Marple. En 1971 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico.

4. DORIS LESSING (1919)

Nacida en Irán, donde su padre era capitán del ejército británico, en 1924 se estableció con su familia en Rhodesia del Sur (hoy Zimbabwe), donde transcurrieron los primeros treinta años de su vida transcurrieron en Rhodesia. Allí la pequeña Doris vivió una infancia problemática, condicionada por el paisaje africano y la frustración de unos padres (sobre todo su madre) que no consiguieron realizar sus sueños.

El contacto con África , el profundo amor que sintió por esta tierra y el tema de la emancipación de la mujer abunda en su obra de ficción.

En 1950 ya había publicado Canta la hierba, en la que se opone a la política racial en años en los que el tema no era bien recibido en Inglaterra. Gracias a esa novela, y sobre todo a su tenacidad, consiguió abrirse camino en el mundillo literario londinense a lo largo de los años cincuenta, al tiempo que pasaba de manera fugaz por el partido comunista británico y consolidaba su imagen de firme detractora de la segregación racial en África del Sur.

Las cinco novelas que componen la serie Hijos de la violencia desarrollan la vida de la protagonista, Martha Quest, en el ámbito racial y social de Sudáfrica, sus esfuerzos para liberarse del círculo familiar, la disolución de su primer matrimonio (Un matrimonio convencional, 1954), su superación personal y su intervención en la política izquierdista de aquel continente, para regresar a Inglaterra en la última novela de la serie, en la que Martha Quest, ya de mediana edad, se ve envuelta en los acontecimientos sociales de su país. Las cinco novelas de este ciclo se titularon Martha Quest (1952), Un matrimonio convencional (1954), Vuelta al hogar (1957), Al final de la tormenta y La costumbre de amar (ambas de 1958).

Aparte de demostrar ser una notable autora de narraciones breves (como en el volumen Cuentos africanos, de 1951), Lessing también investigó el terreno de la fantasía a través de un género definido como "space or cosmic fiction". Conopus en Argos. Archivos (1979-83) es el título de este ciclo que comprende obras como The Marriages Between Zones Three, Four and Five (1980), The Sirian Experimente (1981), The Making of the Representative for Planet 8 (1982) y The Sentimental Agents in the Volyen Empire (1983). Con este ciclo rompe con el realismo tradicional y describe acontecimientos épicos y míticos de un universo ficticio.

El cuaderno dorado

El cuaderno dorado (1962)es la novela que más fama ha otorgado a Doris Lessing. Es un relato de sus experiencias colonialistas, sus relaciones con otras mujeres, su vida intelectual en los ambientes progresistas y marxistas de Salisbury y Londres, sus dificultades como novelista y su desencanto revolucionario, paralelo a la madurez y a la angustia ante la soledad.

La trama, de un marcado cariz autobiográfico, gira en torno a tres temas clásicos: la necesidad de tomar un interés activo en temas políticos, la psicología de la mujer madura y el conflicto generacional.

La protagonista, Anna Wulf, redacta los cuadernos: negro, rojo, amarillo y azul y dorado , a través de los cuales va mostrando diversas parcelas de su realidad y que corresponden a diversos avatares biográficos.

La obra ha sido considerada como un icono del feminismo y un clásico de la literatura de esa tendencia por su exploración de la identidad de la mujer y por abordar la crisis emocional y artística de la protagonista.

Sin embargo, la propia autora señaló que su propósito no era político, sino literario: "Cuando se es una escritora perteneciente a la tradición inglesa, una debe ser consciente y sentirse agradecida de un patrimonio que significa no tener que luchar como mujer para ser publicada y valorada. En Inglaterra las mujeres se han ganado la vida como escritoras desde hace siglos y, a veces, protestando con energía contra su destino. Mi agradecida conciencia de este patrimonio es la razón por la que suscribo la máxima de Virginia Woolf, según la cual las escritoras serán libres cuando, sentadas a escribir, no piensen si escriben o no como mujeres".

De su obra posterior cabe destacar Un hombre y dos mujeres (1963), La ciudad de las cuatro puertas (1968) o el Diario de una buena vecina (1984).. Entre sus más recientes publicaciones deben citarse El viento se lleva nuestras palabras (1987) y El quinto hijo (1988).

Ha presentado hasta el momento dos volúmenes de memorias. El primero, Dentro de mí (1994), ocupa la época que van desde su nacimiento a su partida hacia Londres, tras sus veinticinco años desafortunados en la antigua colonia inglesa de Rodesia del Sur (Zimbabwe). Un paseo por la sombra (1997), segundo volumen de su autobiografía, empieza cuando la todavía aspirante a escritora contempla los muelles de Londres con su hijo Peter de la mano y el manuscrito de su primera novela, Canta la hierba, en la maleta. Concluye en 1962, año en que vio la luz el libro con el que casi siempre se la asocia: El cuaderno dorado.

El tercer volumen, afirma Lessing, probablemente no aparecerá (salvo, quizás, en forma de novela), porque para escribirlo tendría que traicionar la confianza de muchos amigos que aún viven y pasaban entonces por serias dificultades. Posteriormente aparecieron las novelas Mara y Dann: una aventura (1999) y El sueño más dulce (2002). En 2001 recibió el premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 2007 el premio Nobel de Literatura.

5. IRIS MURDOCH ( 1919- 1999)

(Aunque nacida en Dublin, su infancia transcurrió en Londres. De 1938 a 1942 estudió filosofía y literatura en el Somerville College de Oxford donde aprendió latín y griego y lenguas modernas. De 1948 a 1963 dio clases de filosofía en Oxford y entre 1942 y 1944 trabajó en el Tesoro Británico y luego en Bruselas, en las Naciones Unidas.

Durante la última parte de su vida padeció el mal de Alzheimer. Escribió más de treinta novelas, obras de teatro y volúmenes de poesía. Su primer libro publicado fue Sartre, el racionalista romántico (1953), un estudio sobre el filósofo francés y su sistema de ideas. Bajo la red (1954) fue su primera novela.

Algunas novelas de su primer período, como La campana (The Bell, 1958) o The Red and the Green (1965), que se desarrolla en el marco de la insurrección de 1916 en Dublín, siguen la tradición histórica y psicológica de la novela del siglo XIX. Otras obras, en cambio, muestran una tendencia a la narración alegórica y mítica, y representan la condición humana a través de personajes creados artificialmente, como en A Severed Head (1961); La muchacha italiana (An Italian Girl, 1964), testigo externo de tormentosos acontecimientos en un ambiente de clase media-alta dominado por los instintos; The Time of Angels (1966), donde los personajes ilustran el pensamiento filosófico en un mundo secularizado, o en la más madura El sueño de Bruno (Bruno's Dream, 1969), que trata el tema del aprendizaje de la muerte.

Después de 1968 planteó el tema del inconsciente, y su estilo se volvió más minucioso e introspectivo, las tramas se hicieron más intrincadas y llenas de violencia, a causa de las combinaciones de todo tipo de amores, y por medio de misteriosos y sorprendentes efectismos. Además, el lenguaje utilizado en las novelas se refinó cada vez más, con fragmentos de gran virtuosismo, empleando progresivamente paralelismos culturales con la mitología clásica y oriental, adquiriendo un valor literario y artístico metanarrativo. Entre sus obras técnicamente más ambiciosas se encuentran El Príncipe Negro (The Black Prince, 1973), escrito en forma de diario de un escritor, publicado póstumamente por un amigo editor, que añadió al mismo algunos comentarios que revelan diversas versiones de los hechos, y El mar, el mar (The Sea, the Sea, 1978), que desvela lentamente su paralelismo con la shakespeariana La tempestad, a medio camino entre el diario y la autobiografía imaginaria de un director.

El estilo de Murdoch es una compleja combinación de intelectualismo y temas sórdidos, de cotidianidad y metafísica. Los personajes de sus obras no dejan de confrontar sus ideas y existencia con las grandes obras de la cultura, y padecen una angustia tanto emocional como intelectual, porque se les escapa el sentido de sus vidas ante las preguntas capitales que se hacen.

Son protagonistas controvertidos, inmersos en su conciencia; una parte de ellos puede ser diabólica y la otra no cesa de preguntarse por la razón edificante y positiva de la vida y la moral: los héroes de sus novelas suelen ser por ello intelectuales, escritores, pintores, científicos o filósofos. También analizó la homosexualidad, el incesto y la impotencia, sobre todo en sus personajes masculinos.

Algunos críticos la han comparado con su predecesora del siglo XIX, G. Eliot (seudónimo de Mary Ann Evans Cross), aunque otros opinan que su estilo e ideas enérgicas tienen más que ver con la fuerza de W. Shakespeare y F. Dostoievski por el equilibrio entre lo sobrenatural y la realidad, además de otras influencias como las de pensadores en la línea de Ludwig Wittgenstein y S. Weil.

Sus novelas también se pueden leer como escenarios donde el pensamiento occidental se debate en un campo de batalla: obras de ideas o de argumentos filosóficos, aunque rodeadas de una aureola de misterio. Cierto sadismo perverso de sus tramas colinda con una "filosofía del bien". Según sus propias palabras, "es indudable que somos criaturas espirituales, sometidas a la atracción de la perfección y hechas para el Bien".

Escribió también una serie de trabajos críticos radicales acerca de corrientes filosóficas modernas como el kantismo, el existencialismo y el utilitarismo, donde argumentó la incapacidad de tales sistemas para responder a los problemas del hombre contemporáneo. A medio camino entre el género filosófico y de ficción, escribió un diálogo, Acastos, que aunque tiene lugar en la Atenas del siglo V a.C., examina el mundo contemporáneo. Su último trabajo, Existentialists and Mystics, se publicó en 1997.

B. NARRATIVA FRANCESA

1. COLETTE (1873- 1954)

Sidonie Gabrielle Colette creció en un pueblo de Borgoña. A los20 años se casó con Henry Gauthier-Villars, “Willy”. Autor de novelas populares, era un vividor parisino que subsistía a costa de explotar a sus colaboradores. Descubrió enseguida las facultades escritoras de su esposa y la animó a escribir sus primeras obras, la serie de las Claudine (1900-1903) recuerdos de la época escolar de Colette y que, sin ningún escrúpulo, fueron firmadas por su marido. Indignada por las infidelidades de su marido y desesperada por verse constreñida a su papel de esposa escarnecida y burlada, Colette fue liberándose poco a poco de su tutela. a los 30 se separó y decidió ganarse la vida como escritora, periodista, bailarina

Luego, firmando con el nombre de Colette, llegó a ser reconocida como la principal novelista francesa con la publicación de Querido (1920), la historia agridulce del amor de una mujer mayor con un joven egoísta. El fin de Querido (1926), El otro (1929) y Gigi (1945) son algunas de sus novelas más conocidas. En libros de recuerdos, como Sido (1929), sobre su madre, y Aprendizaje (1936), sobre su primer marido explora su amor por la naturaleza y los animales domésticos. Colette también fue periodista, ejerció la crítica y escribió obras de teatro. Sus obras, con su perfecta caracterización de los personajes y dominio de las situaciones dramáticas, han sido adaptadas frecuentemente al cine y al teatro. En 1945 se convirtió en la primera mujer elegida para la Académie Goncourt. Colette murió en París el 3 de agosto de 1954.

2. NATHALIE SARRAUTE ( 1902- 1993)

A partir de los años 50: nuevo impulso renovador en la narrativa francesa, el

NOUVEAU ROMAN. Su características esenciales son las siguientes:

-rechazo a los temas y técnicas del realismo

-Reacción contra el Existencialismo que daba prioridad al mensaje y al discurso comprometido

-El objeto pasa a ser punto de mira exclusivo

-El novelista deja de ser omnipresente: pañel de narrador anónimo

-El relato ha de reflejar el desorden ilógico de la vida. Ha de crearse a medida que se va escribiendo

-El lector no puede permanecer pasivo: debe participar averiguando un enigma o descifrando un secreto.

La primera representante del NOUVEAU ROMAN es Nathalie Sarraute

Nació en Rusia, en una familia de intelectuales judíos. Fue educada en Francia tras la separación de sus padres. Se licenció en Lengua inglesa y en Derecho. Ejerció la abogacía en París hasta 1940, aunque se fue dedicando cada vez más a la escritura.

Su primera obra, Tropismos (1938), es precursora de la nueva tendencia, el Nouveau Roman,. Se trata de un conjunto de textos breves que evocan situaciones triviales de la vida cotidiana,

Su primera novela, Retrato de un desconocido (1948), escrita durante la II Guerra Mundial, intentó poner al día los instantes efímeros de la conciencia, los dramas microscópicos que están en juego, minúsculos pero esenciales, y que mantienen las relaciones humanas, como en El señor Martereau (1953) y El Planetario (1959), o condicionan la expresión de las sensibilidades artísticas y literarias, como Les fruits d'or (1964), Entre la vida y la muerte (1968), ¿Los oye usted? (1972) y Dicen los imbéciles (1976).

Bajo los tópicos y los aparentes artificios, la novelista supo detectar lo que no se dice y el mundo furtivo, atemorizado y tembloroso de lo que subyace en una conversación, como en El uso de la palabra (1980).

Heredera de Dostoievski, Proust, Joyce y Virginia Woolf, Sarraute se opuso a las convenciones de la literatura basada en la intriga y el personaje en una colección de artículos titulada La era del recelo (1956), que la acercó durante un tiempo a escritores del nouveau roman, como Alain Robbe-Grillet o Claude Simon. Escribió también ensayos sobre Paul Valéry y Gustave Flaubert. Traducida a más de veinte idiomas, su obra incluye también guiones radiofónicos, a veces llevados a escena, como El silencio (1967), La mentira (1967) o Por un sí o por un no (1982). Sus lectores aumentaron considerablemente a raíz del éxito de su biografía Infancia (1983). Sus últimas obras son Tú no te quieres (1989); Aquí (1995) y Abra en 1997.

3. MARGUERITE YOURCENAR (1903 - 1987)

Esta escritora francesa de origen belga está considerada como una de las figuras clave de las letras francesas contemporáneas y atesora en su honor el hecho de haber sido la primera mujer elegida miembro de la Academia Francesa de Letras (1980).

Huérfana de madre desde su nacimiento, fue llevada muy pronto a Francia por el padre que, tras impartirle una educación bastante esmerada, la llevó siempre con él, en el curso de su cosmopolita existencia, comunicándole su amor por los viajes.

La vida y la obra de Marguerite están marcadas por el motivo del “viaje”; por el movimiento continuo y el conocimiento extraído del entorno en su doble vertiente física y espiritual. Cuando estalla la primera guerra mundial, emigra a Inglaterra en compañía de su padre iniciándose a la edad de once años en el estudio de las lenguas clásicas y del inglés, al mismo tiempo que se suscita en ella el interés por la lectura de los poetas italianos en su lengua original. En 1922, se halla en Italia en pleno fascismo con la irrupción de Mussolini en el escenario político, situación que denunciará más tarde en su libro Denier du rêve. Por esta época viaja en numerosas ocasiones a Suiza, la antigua Yugoslavia, Grecia, Turquía y a los Estados Unidos, impregnándose del sabor de sus culturas.

Cursó estudios universitarios, especializándose en cultura clásica, y empezó a publicar diez años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aunque con escaso éxito. El año de 1929 será crucial para Marguerite, disociada entre el dolor por la muerte de su padre y todo un caudal de emociones que la van a envolver como mujer. Ama, escribe y viaja por Europa, una Europa calada por el peso del oprobio y donde se está forjando de forma inconsciente, la catástrofe.
La fecha de 1939 supone también un cambio sustancial en la esfera de lo privado. En 1937 había conocido a Grace Frick, una americana con la que establece una relación sentimental y que la invita a pasar una temporada en América. Ante la crudeza del acontecimiento bélico decide abandonar Francia e instalarse en Estados Unidos donde dará clases de Literatura Comparada en el Sarah Lawrence College. Este país se convertirá en su segunda patria, obteniendo la nacionalidad en 1947 y permanecerá en él hasta el final de sus días junto a su traductora y compañera sentimental Grace Frick.
A partir de 1950 alternará su exilio voluntario con un amplio periplo, eligiendo cada vez destinos más enigmáticos: Dinamarca, Argelia, Marruecos, Egipto, Japón, Tailandia, India y Kenia.
Su amplia producción, densa, culta y de cariz reflexivo y crítico, que sondea el pasado –familiar, mitológico o histórico- se detiene en realidad en la recreación de hechos interiores evocados más allá del tiempo y el espacio, envueltos en una arrasadora intimidad que le imprime el pulso de la pasión con que han sido diseñados. Su estilo profundo y lírico nos ofrece una personal visión de la problemática humana contemporánea, centrándose en temas que a menudo resultaron controvertidos: la homosexualidad, la androginia, el poder, la dialéctica entre la dimensión racional y la irracional, el duelo “eros”-“tánatos”, la mística oriental y la búsqueda de la verdad universal.

De esta primera época son las novelas Alexis o el tratado del inútil combate (1928), que comenzó a despertar el interés de la crítica: obra de corte gidiano, es una lúcida y desinhibida vivisección de un fracaso existencial; La Nouvelle Eurydice (1929), menos tensa e inspirada respecto Alexis: Denier du rêve (1934), historia de un atentado fracasado contra Mussolini, donde la violencia política ocupa el primer plano; y La mort conduit l'attelafe (1934), colección de tres cuentos.

Sus largas estancias en Grecia dieron origen a una serie de ensayos reunidos en Viaje a Grecia y llevaron a su maduración la idea originaría de Fuegos (1936), una obra esencialmente lírica compuesta de relatos míticos y legendarios. La misma dimensión mítica se deja traslucir en su colección de Cuentos orientales, publicada en 1938. El año siguiente aparece El tiro de gracia, basada en un hecho real, una historia de amor y de muerte en un país devastado durante las luchas antibolcheviques. Son importantes también varios ensayos, como Pindare (1932) y Les songes et les sorts (1938).

Su fama como novelista la debe a dos grandes novelas históricas que han tenido gran resonancia: Memorias de Adriano (1951), reconstrucción histórica realizada con gran celo documental de la vida del más ilustrado de los emperadores romanos. Escrita a modo de carta dirigida como testamento espiritual a su sucesor designado, es una meditación del hombre sobre sí mismo, e ilustra el único remedio posible a la angustia de la muerte: la voluntad de vivir conscientemente, asumiendo el deber principal del hombre que es el perfeccionamiento interior. La otra fue Opus nigrum (1965), obra fruto de cuidadosas investigaciones, que gira en torno a la figura del médico alquimista y filósofo Zenón, intelectual enfrentado a los problemas del conocimiento.

4. MARGUERITE DURAS (1914- 1996)

Margerite Duras nació en 1914 en Gia-Dihn, en la Indochina francesa, donde pasó su juventud. Su padre, profesor de matemáticas, murió cuando ella tenía sólo cuatro años de edad. Junto a sus dos hermanos mayores, la niña (y más tarde adolescente) Marguerite llevó la vida pobre y libre de los indígenas. Su madre trabajó de institutriz, como profesora dde piano, se arruinó cuando compró una casa en una zona inundable. Esta desgracia llenó a la familia de cólera e indignación; la escritora hablará de ella en varias de sus obras. A los dieciocho años Marguerite marchó a París, donde estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas en la Sorbona. Allí conoció a su primer marido, Robert Antelme y, más tarde, en 1942, a Dionys Mascolo, con quien tuvo a su hijo Jean. En aquellos años Marguerite Duras participó activamente en la Resistencia contra la ocupación alemana, y formó parte del Partido Comunista, del que fue expulsada en 1950 por diferencias culturales.

Su primera novela, Les impudents, la escribió en 1943. A esta siguieron Un barrage contre le Pacifique, en 1950, Le marin de Gibraltar (1957) y Moderato Cantabile (1958) y el guión que ella misma escribió para la película de Alain Resnais Hiroshima mon amour, que fue la revelación del Festival de Cannes de 1960.

En el terreno de la novela, Le ravissement de Lol V. Stein (1964) inaugura una nueva etapa productiva Marguerite Duras, en torno al personaje de Anne Marie Stretter, y con textos sobre La India, como Le Vice-consul, La femme du Gange e India Song. Entonces se fija un tipo de exploración novelesca o de guión, que parece ser definitivamente el estilo durasiano, confirmado en L’Amant, ganadora del premio Goncourt en 1984.
Se la incluye entre los llamados “nuevos novelistas”, por su tratamiento de los personajes y su renovación de las formas narrativas y guionísticas. Muchas de sus obras pueden ser a la vez texto, teatro y película. De hecho, ella misma ha llevado a la pantalla grande algunas de sus creaciones escritas y su carrera se ha movido siempre entre lo literario y lo cinematográfico.
Mientras las primeras novelas son bastante convencionales en forma y contenido, sus últimos trabajos exceden de manera creciente el argumento, la psicología y las motivaciones tradicionales, al mismo tiempo que han disuelto los lazos entre ficción narrativa, drama y poesía.

La realidad asiática y el mar son dos elementos también muy presentes en la obra durasiana, dada la importancia de ambos en la vida de la autora, que pasó sus primeros años en Vietnam, junto al mar, y este hecho marcó el resto de sus días. Otro componente esencial de estos textos es la pobreza, la miseria, las barreras sociales, que también hicieron mella en su existencia con mayor o menor intensidad, como relata en sus novelas autobiográficas, El amante y El amante de la China del Norte, entre otras. Tal vez por ello, y por su posicionamiento a la izquierda en política, se aprecia en muchas de sus obras una cierta denuncia al dinero y el confort de las clases más altas.
Es fundamental el significado de los lugares. Aunque son escasos los datos geográficos o de localización (no se trata de textos descriptivos por acumulación de datos, sino más bien impresionistas), el espacio interviene en el curso de la historia narrada.

C. NARRADORAS ESTADOUNIDENSES

CARACTERÍSTICAS

- Tendencia a la narrativa corta

- Historias sobre la diferencia del papel desempeñado por hombres y mujeres

- Crítica de un mundo dominado por el varón

- Superación del antiguo papel femenino con el fin de lograr la independencia e igualdad

- Análisis de la maternidad, la feminidad y la estructura del poder

1. GERTRUDE STEIN (1874- 1946)

Gertrude Stein fue una figura clave del ambiente artístico y literario de su tiempo. A través de un estilo marcado por repeticiones de palabras quiso traducir a la literatura el cubismo de la pintura abstracta. Con sus escritos, Stein pertenece al movimiento vanguardista del siglo 20.

Nació en Allegheny (Pennsylvania), el 3 de febrero de 1874. Estudió en el Radcliffe College y en la facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. En 1903, se estableció en París, donde vivió el resto de su vida con su amiga, la escritora estadounidense Alice B. Toklas. Sus primeras obras de éxito fueron Tres vidas (1908), un estudio sobre la personalidad de tres mujeres, y Ser norteamericanos (1925), una novela sobre la historia sociocultural de su propia familia. En ambos casos desarrolla un estilo narrativo alejado de las convenciones, en el que la trama queda casi eliminada y emplea una prosa libre y radicalmente innovadora en lo que a sintaxis y puntuación se refiere. Stein continuó experimentando con las posibilidades del lenguaje durante toda su vida. En Conferencias (1935), una colección de charlas pronunciadas durante una breve gira por Estados Unidos, en 1934-1935, explica algunas de sus teorías sobre la composición literaria. Otras obras anteriores a la II Guerra Mundial son Brotes tiernos (1915), un libro de poesía experimental; la novela Lucy Church Amiably (1930); la Autobiografía de Alice B. Toklas (1933), que es en realidad su propia autobiografía; Cuatro santos en tres actos (1934), una ópera con partitura del compositor estadounidense Virgil Thomson y París, Francia (1940), una visión de su país de adopción. En Las guerras que he visto (1945) Stein relata su vida cotidiana en Francia bajo la ocupación alemana, durante la II Guerra Mundial, mientras que en Brewsie y Willie (1946) ofrece un agradable retrato de los funcionarios estadounidenses con los que mantuvo amistad en Francia. Entre sus escritos publicados póstumamente figuran La madre de todos nosotros (1947), una ópera basada en la vida de Susan B. Anthony, con música de Virgil Thomson, Ultimas óperas y dramas (1949) y Retratos (1951).

Murió en París, el 27 de julio de 1946. Sus archivos y documentos fueron legados a la Universidad de Yale, mientras que su colección de arte fue objeto de litigio familiar durante años y finalmente se dispersó entre diversas colecciones estadounidenses

2. ANAÏS NIN (1903- 1977)

Hija del pianista y compositor español Joaquín Nin, Anaïs nació en París en 21 de febrero de 1903. Aunque su padre era a su vez descendiente de franceses, daneses y cubanos, sería la nacionalidad de la madre -norteamericana- la que le sería impuesta la futura escritora. Fue un hecho dramático, la separación de sus padres cuando ella apenas contaba diez años, lo que llevó a la pequeña Anaïs a coger la pluma. Trasladada junto a su madre y sus hermanos a Nueva York, el desarraigo también sería determinante en su vocación.

Casada en 1923 vuelve a su París natal. A su regreso a la capital francesa, los surrealistas acaban de darse a conocer bajo los auspicios de André Breton. Anaïs entra en contacto con ellos algunos años después, con motivo de la publicación de su ensayo "D. H. Lawrence: An Unprofesional Study" (1932). Serán los surrealistas quienes inculcarán en Anaïs el sentimiento antiburgués y antifilesteo que la caracterizará más tarde. Pero quien ejerció una mayor influencia sobre la obra de Anaïs Nin fue su compatriota Henry Miller. Además de literaria, llegaría a unirla con él una relación sentimental.

Ya desde el título de su primera novela, La casa del incesto(1936) es evidente la obsesión de la escritora por su padre. La misma pasión viene a ratificarse en las páginas de Invierno de artificio(1939). De nuevo en Estado Unidos, la autobiografía, más o menos marcada por la figura paterna es el principal argumento de novelas como Bajo la campana de cristal (1944), Hijos del albatros (1947), Una espía en la casa del amor (1954) -primer texto abiertamente erótico-, Ciudades de interior (1959) -relatos- y Collage (1964).

Pero serán sus Diarios, los que la proporcionen el reconocimiento internacional. El primero de ellos, concerniente al período comprendido entre 1931 y 1934, aparece en 1936. Concebidos a la manera de la búsqueda de Proust, la propia autora define su obra maestra con las siguientes palabras:

"Este diario es mi kif, mi haschish, mi opio (...). En lugar de escribir una novela, me tiendo con una pluma, este cuaderno y sueño (...). El sueño es mi verdadera vida. Veo en él los ecos que me devuelven las únicas transfiguraciones que conservan lo maravilloso en toda su pureza. Fuera, toda la magia se pierde. Fuera, la vida revela sus imperfecciones".

Muerta Anaïs en Los Ángeles, el 15 de enero de 1977, las últimas entregas de sus Diarios verán la luz con posterioridad. Póstuma también será la publicación de su colecciones de relatos eróticos escritos en los años 40 "Delta de Venus" -encargo de un excéntrico multimillonario que le pagaba a dólar la página- y "Pájaros de fuego" (1978). Aquí en España leímos todos estos títulos en las impagables ediciones que Bruguera incluía en su colección Libro Amigo durante la Transición

2. FLANNERY O’CONNOR (1925-1964)

Las tres grandes autoras, que más o menos a la sombra de William Faulkner diera el pasado siglo el Sur estadounidense -Carson McCullers, Eudora Welty y Flannery O’Connor - fueron igual de fatalistas.

Pero la experiencia de esta última fue la más desdichada de todas. Su enfermedad es la explicación al tremendismo que gravita en todas sus páginas, protagonizadas siempre por sujetos a caballo entre la perversidad y la locura.

Hija única de una acomodada familia ascendencia irlandesa afincada en Georgia, Se licenció en Ciencias Sociales por el State College for Women de Georgia

Sus primeras publicaciones datan de 1947, pero el reconocimiento de crítica y público no le llegará hasta 1952, con la aparición de 'Sangre sabia'., que suscitará el aplauso del la crítica especializada y el escándalo.
Un año antes de la publicación de 'Sangre sabia' una grave enfermedad (lupus) se ha manifestado en la sangre de la escritora. Muy probablemente, el título de la novela venga a hacer alusión a los padecimientos de su autora. De lo que no hay duda es de que su dolencia, que le afectaba principalmente a los huesos de las piernas, le condenó a moverse con muletas hasta el final de sus días.

Su primera colección de piezas breves aparece en 1955 bajo el título de Es difícil encontrar a un hombre bueno' El asunto de las narraciones vuelve a ser el mismo y la crítica vuelve a descubrirse ante la joven autora: el primitivismo religioso del Sur bíblico y protestante -ella era católica, debemos recordar- se nos presenta bajo los esquemas familiares de las tragedias griegas. Redención y condena son conceptos que gravitan sobre personajes "locales" e "históricos" según la propia definición de la escritora.

Una nueva novela aparece en 1960 con el título de El cielo es de los violentos. Su protagonista vuelve a ser otro falso Mesías que busca la gracia a fuerza de golpes, inmerso en toda una galería de personajes que van de la comicidad a la extravagancia. 'Todo lo que crece tiene que converger' (1965), la última colección de relatos de O’Connor, llegará a las librerías meses después de que su autora haya muerto del mismo mal que la dejó lisiada. El óbito se produjo el 3 de agosto de 1964. Sus piezas breves serán reunidas siete años después en 'Todos los relatos de F.O.'.

3. TONI MORRISON (1931)

Toni Morrison nació en el estado de Ohio en el seno de una familia negra muy pobre. En 1949, comenzó sus estudios en la Universidad de Howard en Washington y continuó en la Universidad Cornell hasta que en 1955 se graduó en Filología inglesa.

Profesora de filosofía y letras en las universidades de Yale, Howard, Texas y en la State University de Nueva York, también enseñó escritura creativa en la Rutgers University de New Jersey, al mismo tiempo que trabajaba como editora de Random House, labor que venía desarrollando desde antes para pagarse los estudios.

Publicó su primera novela con casi cuarenta años, en 1970, Ojos azules que relata la historia de Pecola , una niña negra que desea tener los ojos azules de Shirley Temple . Es violada por su padre viola y e termina enloqueciendo.

La crítica no prestó demasiada atención a esta primera novela como tampoco lo hizo con la segunda, Sula, aparecida en 1973. Cuenta el crecimiento paralelo y opuesto de dos mujeres negras: una, Nel, se adapta pasivamente al estereotipo de madre; la otra, Sula, elige vivir su propia vida incluso pagando el precio de la infelicidad y la muerte. El motivo que se encuentra en la base de esta obra, centrada en el tema del doble (Sula define a Nel como "otra versión de sí misma"), es la amistad entre mujeres dentro del universo variopinto y complejo del "neighborhood", el suburbio urbano habitado sólo por negros

La canción de Salomón, publicada en 1977, consagró a su autora como una de las más importantes de su país. Obtuvo el National Books Critic Award, el premio oficial de la crítica: un chico negro de la ciudad de Detroit (que en la década de 1960 estaba siendo sacudida por la lucha por los derechos civiles), se aventura en el Sur rural, tierra de sus antepasados, donde se reconcilia con su pasado familiar y racial, gracias al descubrimiento del mítico vuelo de su antepasado Solomon, inmortalizado en las palabras de una canción para niños. .

En 1981 publica La isla de los caballeros, que profundiza en el tema de la identidad y del desarraigo a través de la historia mágica del amor entre Son y Jade, dos jóvenes afroamericanos que, en la década de 1980, miran de forma antitética los modelos culturales y de comportamiento impuestos por la sociedad de los blancos. En 1987 con Beloved, obtuvo el premio Pulitzer. Esta obra estremecedora sintetiza varios siglos de dolor y desesperación del pueblo negro esclavo, con la descarnada decisión que se ve obligada a tomar una madre cuando el amo, cargado de cadenas, viene a buscar a su hijita para llevársela a su plantación: matar a la niña para evitar su esclavitud. La siguiente novela de Morrison fue Jazz, aparecida en 1992.

Toni Morrison no es la primera escritora negra de Norteamérica, pero es la fundadora de una literatura escrita desde y para los negros que, como ella misma, se identifican como afroamericanos.

Su narrativa tiene la función de ser testigo de sucesos de la vida que sencillamente ocurren sin asombro ni heroismos. Y acaso éste sea uno de los rasgos que se evaluaron en la concesión de uno de los más justos premios Nobel de la historia de este galardón, que recayó en ella en 1993.

D. NARRADORAS ESPAÑOLAS

1. CARMEN LAFORET ( 1921- 2004)

Nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921, si bien con dos años de edad se trasladó con su familia a las islas Canarias. A los dieciocho años, una vez finalizados los estudios de bachiller, decidió regresar a Barcelona para estudiar las carreras de filosofía y letras y derecho, si bien no acabó ninguna de las dos. Poco satisfecha de su paso por la universidad, cuando contaba veintiún años se fue a vivir a Madrid.

Dos años más tarde, en 1944, su vida dio un vuelco inesperado al presentar su novela Nada al recién creado Premio Nadal, otorgado por Ediciones Destino. Aclamada como una revelación literaria. Y así fue, porque Nada se reimprimió hasta tres veces el mismo año de su publicación.

En 1948 la Real Academia Española la distinguió con el Premio Fastenrath por su primera novela, mientras ella seguía escribiendo sin cesar cuentos y artículos periodísticos.

Su producción literaria tuvo en ese período tres hitos, las novelas que siguieron a Nada. En 1952 publicó La isla y los demonios, donde evocaba los años de su infancia y adolescencia en Canarias. Tres años después vio la luz La mujer nueva, un título que podría ser la definición de su vida en esta época, pero que era en realidad el relato de su «reconversión» al catolicismo tras unos años de agnosticismo. Le valió a su autora el Premio Nacional de Literatura otorgado por el Ministerio de Cultura, aunque también más de un problema con la censura eclesiástica. En 1963 su creciente prestigio hizo que Editorial Planeta se interesara por su obra y publicara La insolación, prevista como la primera entrega de una trilogía titulada Tres pasos fuera del tiempo.

La década de los setenta estuvo marcada por sus frecuentes depresiones, la separación de su marido y un rechazo cada vez mayor de la vida pública.

Nunca dejó de escribir, pero sus obras iban quedando incompletas, a veces olvidadas, porque su afán de perfeccionismo se convirtió en una obsesión. Después de mucho tiempo siendo objeto de admiración por parte de sus lectores, las dificultades económicas, las envidias y rencillas de los círculos literarios, así como un ambiente politicosocial en el que se sentía extraña, la fueron llevando a un retiro voluntario.

Precisamente de las razones de su aislamiento y búsqueda de la intimidad habla Puedo contar contigo, una colección de cartas cruzadas con su amigo Ramón J. Sender. Derrotada por el Alzheimer, falleció el 28 de febrero de 2004.

NADA:

Laforet supo transmitir en esta obra, escrita con un estilo literario que supuso una corriente de aire fresco en la prosa de la época, la lenta agonía de la pequeña burguesía de posguerra. Los personajes adultos de la novela caminan desorientados por un territorio cargado de temores y heridas mal cicatrizadas. Frente a ellos, Andrea y su amiga Ena representan una nueva generación que ve cómo sus ansias de crear un mundo diferente son sistemáticamente abortadas. «¡Cuántos días sin importancia! Los días sin importancia que habían transcurrido desde mi llegada me pesaban encima», nos confiesa Andrea en su relato. Con su tono desesperadamente existencialista, Nada es una novela urbana y siempre moderna, pieza clave del realismo literario de posguerra.

2. CARMEN MARTÍN GAITE ( 1925- 2000)

Fue una de las figuras más importantes de las letras hispánicas. Su éxito ha sido respaldado tanto por ca como en el público.. Ha recibido premios de la talla del Nadal, el Nacional de Literatura, el Nacional de las Letras, o el Anagrama de Ensayo.

Nació en Salamanca el 8 de diciembre de 1925 Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca, donde conoció a Ignacio Aldecoa y a Agustín García Calvo. En esa universidad tuvo además su primer contacto con el teatro participando como actriz en varias obras. Colaboró en varias revistas como Trabajos y Días en Salamanca y Revista Nueva en Madrid. Se trasladó a esta ciudad en 1950 y se doctoró en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa, cuya obra estudiaría posteriormente, la introdujo en su círculo literario, donde conoció a Josefina Rodríguez, Alfonso Sastre, Juan Benet, Medardo Fraile y Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. De esta manera se incluyó en la que sería conocida como la Generación del 55 o Generación de la Posguerra.

Escribió su primer cuento, Un día de libertad, en 1953, aunque confiesa escribir desde los 8 años. Comienza su carrera literaria con El balneario obteniendo en 1955 uno de los premios literarios de mayor prestigio en España, el Café Gijón. Tres años después presenta la que sería su obra señera, Entre visillos, al Premio Nadal, ganándolo.

Escribe dos obras de teatro, el monólogo A palo seco en 1957, que fue representado en 1987, y La hermana pequeña en 1959, rescatada en 1998 por el director de teatro Angel García Moreno y estrenada el 19 de enero de 1999 en Madrid.

Durante la década de los sesenta continúa cultivando la narrativa, con obras tan importantes como La ataduras (1960) o Ritmo lento (1963), pero es en los setenta cuando vemos la versatilidad de Martín Gaite. Publica sus dos ensayos sobre el proceso contra Macanaz además de su tesis, recopila su poesía en A rachas (1976), y una de sus obras cumbre, la novela Retahílas, sale a la luz en 1974. También a esta década debemos su primera recopilación de relatos, Cuentos completos. Su faceta periodística se caracteriza por su etapa de redactora en los comienzos de Diario 16.

Su matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio duró unos años antes de acabar en separación, en los cuales tuvieron 2 hijos, de ellos su hija Marta, a quien dedicó el cuento La reina de las nieves, falleció antes que ella.

Entre otros logros, Martín Gaite destaca por haber sido la primera mujer a la que se le concede el Premio Nacional de Literatura con El cuarto de atrás en 1978, y por haber ganado en 1994 el Premio Nacional de las Letras por el conjunto de su obra. Fue una de las personas más, y mejor, premiadas del mundo de la literatura; obtuvo el Príncipe de Asturias en 1988 compartido con el poeta gallego José Ángel Valente [1929-2000],

Cultivó también la crítica literaria y la traducción destacando en autores como Gustave Flaubert [1821-1880], Rainer Maria Rilke [1875-1926] y Emily Brönte [1818-1848], colaboró, asimismo, en los guiones de series para Televisión Española Santa Teresa de Jesús (1982) y Celia (1989), serie infantil basada en los famosos cuentos de la escritora madrileña Elena Fortún (1886-1952).

Publica dos enormes éxitos de crítica y público, Lo raro es vivir en 1997 e Irse de casa en 1998, y en 1999 se publica y representa La hermana pequeña y recopila en Cuéntame, con la colaboración de la Emma Martinell Gifre, ensayos y cuentos escritos entre 1953 y 1997.

En 2000 se le diagnostica un cáncer que cerca de mes y medio después acabará con su vida el 23 de julio en una clínica de Madrid

3. ANA MARÍA MATUTE (1926)

Perteneciente a la pequeña burguesía catalana, conservadora y religiosa, vivió un tiempo considerable en Madrid.

Ana María Matute tenía diez años de edad cuando comenzó la Guerra Civil Española de 1936. La violencia, el odio, la muerte, la miseria, la angustia y la extrema pobreza que siguieron a la guerra marcaron hondamente a su persona y a su narrativa. Todo ello se refleja en sus primeras obras literarias centradas en los "los niños asombrados" que veían y, muy a pesar suyo, tenían que entender los sinsentidos que les rodeaban. Características neorrealistas pueden ser observadas en obras como en Los Abel (1948), Fiesta al noroeste (1953), Pequeño teatro (1954), Los hijos muertos (1958) o Los soldados lloran de noche (1964). En todas estas obras, la mirada protagonista infantil o adolescente es lo más sobresaliente y marca un distanciamiento afectivo entre realidad y sentimiento o entendimiento. Son obras que se inician con gran lirismo y poco a poco se sumergen en un realismo exacerbado.

Las novelas, si bien es cierto que no se adscriben explícitamente a ninguna ideología política, no están exentas de compromiso social.

Su obra resulta ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético, ambientada con frecuencia en el universo de la infancia y la adolescencia de la España de la posguerra.

Ana María Matute fue galardonada con el premio Café Gijón por Fiesta al noroeste (1953) y con el premio Planeta por Pequeño teatro (1954), novela a la que siguió En esta tierra (1955). También recibió el premio de la Crítica y el Nacional de Literatura por Los hijos muertos (1958).

Más tarde escribió la trilogía Los mercaderes, integrada por Primera memoria (1959), Los soldados lloran de noche (1964) y La trampa (1969), que tuvieron un gran éxito. La torre vigía (1971) es la historia de un adolescente que debe iniciarse en las artes de la caballería; aunque sigue la línea de las anteriores, se da en ella un cambio histórico de ambientación hacia el período medieval, rasgo que se prolongó en sus obras más recientes, publicadas tras un dilatado período de silencio literario.

Olvidado rey Gudú (1997) plantea una extensa y compleja trama de acontecimientos centrados en las disputas mantenidas en el transcurso de la décima centuria por el rey de Olar, Volodioso, y sus enemigos, el barón Ansélico y la hija de éste, Ardid. Asimismo, su novela Avanmarot (1999) tiene como escenario la época medieval.

Matute ha cultivado además la narración corta, reuniendo sus relatos en volúmenes como El tiempo (1956), Historias de la Artáila (1961), Algunos muchachos (1968) y La virgen de Antioquía y otros relatos (1990). Son notables sus dos libros autobiográficos A la mitad del camino (1961) y El río (1963), en los que evoca sus experiencias de la niñez en el ambiente rural y bucólico de Mansilla de la Sierra.

Ha escrito también cuentos para niños, recogidos en su mayor parte en Los niños tontos (1956), Caballito loco (1982), Tres y un sueño (1961), Sólo un pie descalzo (1983) y Paulina (1984). Forma parte de la Real Academia Española desde 1996. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de las Letras Españolas; era la tercera mujer que recibía el galardón (Rosa Chacel lo obtuvo en 1987 y Carmen Martín Gaite en 1995), considerado el más importante después del Cervantes.

D. OTRAS NARRADORAS

ANNA SEGHERS (1900-1983)

Es el seudónimo de Netti Radványi, novelista alemana. Anna Seghers nació como Netti Reiling en Maguncia y estudió en las universidades de Colonia y Heidelberg antes de casarse con el comunista húngaro Lászlo Radványi. Publicó su primera novela corta, La revuelta de los pescadores de Santa Bárbara, en 1923, el mismo año en que se afilió al Partido Comunista Alemán (el KPD). Por atacar el nazismo en una novela sobre la vida en un pueblo, La recompensa (1932), tuvo que marchar al exilio a Francia y México entre 1933 y 1947, pero regresó a Berlín, haciéndose ciudadana de la República Democrática Alemana en 1949. Desde 1952 hasta 1978 fue presidenta de la Unión de Escritores. Las novelas de Anna Seghers constituyen una historia del siglo XX desde un punto de vista socialista. Así, El camino por febrero (1934) describe el levantamiento de los trabajadores de Viena en 1934 como si los comunistas lo hubieran organizado y dirigido; La séptima cruz (1942) relata las aventuras de un superviviente, un comunista, entre siete hombres enviados a un campo de concentración nazi; Los muertos no envejecen (1949) narra la vida de un grupo de comunistas entre 1918 y 1945. En 1944 publicó en México, en versión española, su novela Visado de tránsito, otra de sus obras maestras, considerada además como la novela principal que se haya escrito sobre el exilio. También escribió ensayos, recogidos en Sobre Tolstoi y Sobre Dostoievski (ambos de 1962). En 1974 se recogieron sus poemas en un volumen.Primeros éxitos literarios en la república

Esta escritora ha sufrido una valoración muy diversa tras la Segunda Guerra Mundial. Mientras que en la República Democrática Alemana recibía los premios literarios más importantes y era nombrada presidenta de la asociación de escritores de 1952 al 78 , en la - República Federal fue condenada a ser ignorada y presa de la hostilidad dictada por los criterios de la Guerra Fría

Así todavía en 1987, cuatro años depués de su muerte, es posible leer en la enciclopedia Meyer (edición de bolsillo, Tomo 20) que la obra de Anna Seghers

se caracteriza "por la descripción limitada de las actuales luchas del socialismo revolucionario…desde la perspectiva de unos personajes psicológicamente simples.".

3. NADINE GORDIMER (1923)

Nació cerca de Johannesburgo (Transvaal) , hija de inmigrantes judíos. Vivió una infancia excesivamente protegida por su madre: su encierro la anima a empezar a escribir.

En su obra destacan los sentimientos de frustración social y política en una Sudáfrica dividida racialmente y refleja su postura crítica a la censura política y al racismo.

Publicó su primer cuento a los 15 años.

Otras obras: La suave voz de la serpiente (1956),de cuentos, Seis pies de tierra (1956) , La huella del viernes (1960) y No para publicarlo (1960).

Estos libros narran incidencias de la vida cotidiana en Sudáfrica desde el punto de vista de una persona de clase media y analiza las tensiones entre los distintos grupos raciales bajo la rígida segregación del apartheid.

Presenta la situación de la gente de color con gran sensibilidad para expresar los sentimientos encontrados de la gente blanca liberal, forzada a vivir en un sistema que creen equivocado.

El conservador (1974): un hombre blanco explota a sus empleados negros para su lucro personal. 1974: premio Booker.

La historia de mi hijo (1990): un joven negro trata de entender los conflictos de la vida privada y pública de su padre.

En 1991, Gordimer ganó el Premio Nobel de Literatura. En 1994 escribió la novela Nadie que me acompañe

1 comentario:

  1. Hola Nuria.
    Por problemas familiares no pude asistir a la última sesión del curso y no conozco a ninguna de las participantes para preguntar si ya se ha celebrado la clausura de este, tenemos que presentar una memoria o va haber una segunda parte.
    Gracias y enhorabuena por este fantástico curso que nos has impartido.
    Si me puedes responder mi correo es: mariateresamoron@hotmail.com.
    Saludos. Maria Teresa

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